Ver 1

El que ama la instrucción ama la sabiduría.
Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

La sabiduría comienza cuando estamos dispuestos a recibir disciplina. Muchas veces, como seres humanos, nos cuesta aceptar la corrección porque nuestra carne se siente herida por la crítica. Sin embargo, la corrección no es para destruirnos, sino para edificarnos. El sabio busca aprender, crecer y mejorar; por lo tanto, ama la disciplina porque sabe que a través de ella puede acercarse más a la sabiduría de Dios.

Disciplina en la vida cristiana

En el contexto cristiano, la disciplina es la corrección y la formación moral que Dios utiliza para moldear el carácter de sus hijos. Implica seguir los principios de la Biblia, aceptar correcciones constructivas y vivir de acuerdo con la voluntad de Dios.

Ver 4

La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en sus huesos.

1- La Virtud Como Un Tesoro

Este versículo no solo habla de la mujer, sino también de cómo las acciones de cada uno impactan a los que están a nuestro alrededor.

✅ Virtud: Es el hábito de hacer el bien de manera consistente y se refiere tanto a la moralidad de una persona como a las acciones que demuestra a través de sus comportamientos, actitudes y decisiones.

La mujer virtuosa se presenta como una bendición para su esposo, su familia y su comunidad. Ella es un ejemplo de sabiduría e integridad.

Pero, igualmente, el versículo nos alerta sobre el impacto de las malas decisiones. La «carcoma» hace referencia a un insecto que destruye la madera, comparándolo con un daño que destruye desde adentro. De la misma manera, una persona que causa vergüenza o daño en su relación puede deteriorarla lentamente, afectando la paz del hogar.

La vergüenza, la deshonestidad o la falta de sabiduría no solo nos afectan a nosotros, sino también a quienes nos rodean. Debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones pueden construir o destruir relaciones.